Calor,
Incendios y Sequía
— No sobra tiempo

Estamos de nuevo en la temporada alta de incendios en California, pasando por una "megasequía", y a pesar de estar apenas en los primeros meses del verano, el estado (y todo el occidente del país) está viviendo olas de calor que siguen batiendo récords.

Al mismo tiempo, la modesta acumulación de nieve en la Sierra Nevada (misma que en años normales proporciona gran parte del agua del estado) ya ha empezado a deshelarse, y varias grandes presas están a niveles similares a aquellos de la última sequía hace pocos años. No existe ningún caso imaginable a estas alturas en el que el suministro de agua en California no se encuentre empujado a sus límites.

Haciendo frente a los desafíos del cambio climático

Todo esto tiene como causa, de forma más fundamental, el cambio climático. Estaremos viviendo con estos problemas durante muchos años más, aún si algunos años parecen caer dentro de lo históricamente normal.

Nuestros líderes se percatan de los desafíos que enfrentamos. Los gobernantes de California, por ejemplo, han asignado fondos de un histórico superávit presupuestario para abordar la preparación y resiliencia ante los incendios, mientras entramos en lo que podría llegar a ser una temporada de incendios peor aún que la del 2020, en la cual cuatro millones de acres se quemaron, más de 10,000 casas y otras estructuras fueron destruidas, y al menos 33 personas perdieron la vida. Pero las históricas olas de calor y la renovada sequía remarcan otros impactos profundos del cambio climático que exigen soluciones.

Las comunidades necesitan refugios del calor y del humo para habitantes sin acceso a lugares lo suficientemente frescos como para sobrevivir cómodamente las temperaturas de más de 100 grados fahrenheit que duran hasta varios días. Centros comunitarios de enfriamiento ayudarían, al igual que más parques, árboles y espacios verdes donde las personas podrían escapar de las “islas de calor” urbanas.

A la vez que abordemos el calor y los incendios, necesitamos soluciones para nuestro suministro de agua sobrecargado. Una de las principales de éstas debe ser la conservación del agua, al igual que el uso de agua reciclada para aligerar la carga sobre el suministro natural. El agua reciclada es una solución rentable, buena para el medio ambiente, con costos menores y menos impacto ambiental negativo que otras, como la desalinización.

* Tuberías moradas transportan aguas residuales que pasan por filtración y desinfección, antes de ser reutilizadas.

Las medidas que se toman ahora solo deberán ser un inicio

Cualesquiera buenas decisiones que tomen este año nuestros líderes electos respecto a los incendios y el agua, éstas solo deben ser un paso inicial hacia cambio contínuo y de largo plazo, hacia normas y políticas que siempre toman en cuenta la resiliencia y la adaptación climática para el futuro, no solo cuando los presupuestos lo permiten. La resiliencia climática comunitaria solo se puede realizar con inversiones continuas sobre varios años en la gestión de paisajes, infraestructura comunitaria y salud y seguridad públicas en todas las regiones de California según los más grandes desafíos que enfrenta cada comunidad.

Los desafíos que presenta el cambio climático solo aumentarán durante mucho tiempo, hasta que por fin disminuirán. Es imprescindible que los líderes de California continúen y expandan sus esfuerzos para ayudar a nuestras comunidades a ser resilientes frente al calor, los incendios y la sequía—y otros impactos climáticos—y así crear una forma de vida más sostenible.