La salud marina es imprescindible para la vida humana, la fauna, y el planeta. Los océanos cubren más del 70 por ciento de la superficie de la Tierra, suministran la mitad de todo el oxígeno que respiramos, y funcionan como el sumidero de carbono más grande del mundo,lo cual les otorga un papel clave en la regulación del clima. Los océanos proporcionan empleo y alimento para miles de millones de personas, y las costas son algunos de nuestros espacios de recreación al aire libre más preciados. Debemos proteger y restaurar nuestros océanos y nuestras costas para nuestra salud, nuestra economía, y nuestro futuro.

De la misma manera en que los parques nacionales protegen la fauna, los hábitats, y el espacio abierto en la tierra, las Áreas Marinas Protegidas sostienen la diversidad y la abundancia de la fauna marina, y ayudan a crear océanos y costas más saludables que luego podamos disfrutar.

Debido al cambio climático, el 60% de las playas de California son altamente vulnerables al aumento del nivel del mar, y más de 150 mil millones de dólares en propiedades podrían estar en riesgo de inundación para el año 2100. Sin embargo, las soluciones basadas en la naturaleza—como lo son la restauración de los humedales y dunas costeros—podrían ayudar a reforzar nuestras áreas costeras ante el aumento del nivel del mar, y preservarlas para los seres humanos y la fauna.